El kiwi aporta grandes cantidades de vitamina C a nuestro organismo, más que la naranja y el limón. La vitamina C ayuda a mantenernos fuertes defensas para combatir los resfriados y todos los virus de la gripe, además de ayudarnos a mantener sanos nuestros huesos, tejidos, dientes y vasos sanguíneos.
Las propiedades laxantes del kiwi, gracias a sus enzimas actinidina, hacen que las proteínas se digieran rápida y eficientemente en nuestro organismo. Esta pequeña fruta marrón beneficia nuestro tránsito intestinal y facilita la digestión.